Miércoles 11 de May de 2016
Ocurrió en horas de la madrugada de ayer - Dos delincuentes encapuchados esgrimiendo un arma de fuego golpearon al propietario de la vivienda y se alzaron con una importante suma de dinero y joyas.
El hecho delictivo se produjo en la madrugada de ayer mientras los dueños descansaban.
El hecho delictivo se produjo en la madrugada de ayer mientras los dueños descansaban.
Siendo aproximadamente las 03,00 de la madrugada de la víspera, en momentos que el convecino Alberto Rodari, conocido arquitecto de este medio y ex funcionario municipal descansaba en su domicilio particular de Av. Urquiza 783 casi Arturo Frondizi (ex Entre Ríos, frente a la sede del Club Libertad) junto a su esposa, la también Arq. Susana Cieri, se vio sorprendido por la presencia en el dormitorio de dos malvivientes armados y encapuchados que habían ingresaron a su domicilio, presumiblemente por una obra en construcción lindera.
Sin salir del asombro de tan angustiante situación, Rodari fue golpeado con a culata de la pistola que portaba uno de los delincuentes, que tras ello lo obligó a la entrega de dinero y distintos efectos.
De esta manera, los delincuentes - que actuaron con guantes de látex y medias sobre sus zapatillas para evitar huellas y ruidos-, se alzaron rápidamente con una importante suma de dinero, que entre pesos y dólares estadounidenses fue estimada en aproximadamente cien mil pesos y joyas de propiedad de la
familia.
Tras darse aviso a la Policía Comunal y radicarse la correspondiente denuncia policial, llegó a la vivienda una comisión policial de la DDI de nuestra ciudad, junto a la Ayudante Fiscal, Dra. Alejandra Saldice, quien puso en conocimiento a la UFI N° 3, a cargo del Dr. Pedro Illanes, de lo allí acontecido.
Asimismo, pudo saberse que si bien los delincuentes poseían sus rostros cubiertos se trataría de personas jóvenes por el tono de su voz, percibido cuando insistían con la entrega del dinero.
Las características del hecho y su modalidad violenta han llevado profunda preocupación a los vecinos, que ya habían manifestado su inquietud ante la sucesión de hechos con la modalidad de “escruche”, es decir, sin uso de armas y aprovechando la ausencia de los moradores en los hogares.