Mi San Expedito de las
causas justas y urgentes,
intercede por mi junto a
Nuestro Señor Jesucristo,
para que venga en mi
socorro en esta hora de
aflicción y desesperanza. Mi
San Expedito tú que eres el
Santo guerrero. Tú que eres
el Santo de los afligidos.
Tú que eres el Santo de
los desesperados. Tú que
eres el Santo de las causas
urgentes, protégeme,
ayúdame, otorgándome:
fuerza, coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido! (hacer
el pedido). Mi San Expedito,
ayúdame a superar estas
horas difíciles, protégeme
de todos los que puedan
perjudicarme, protege a mi
familia, atiende mi pedido
con urgencia. Devuélveme
la Paz y la tranquilidad. ¡Mi
San Expedito! Estaré agradecido
por el resto de mi
vida y propagaré tu nombre
a todos los que tienen Fe.
Amén
Hacer la señal de la cruz.
Rezar un Padre Nuestro, un
Ave María y un Gloria.
FM. (V.31/3)