Sábado 12 de Junio de 2021
NOTA DE OPINION
Vacunas, turnos y la paradoja del Titanic
Casi 9 mil bonaerenses inscriptos para vacunarse no pudieron acreditar su condición de riesgo en la posta y no recibieron la dosis. Sin embargo, se presume que la cifra de personas que falsearon su condición es muy superior, con la complicidad de quienes emiten el “papelito mágico”. En el festival del certificado trucho, el menú contempla hipertensión, diabetes, alergias y otras yerbas...Bienvenidos a Trucholandia
Todos recordamos la icónica escena de Titanic, cuando el majestuoso barco se hunde y el villano millonario, «Cal» Hockley, en un último intento por salvar su pellejo, toma a un niño perdido que estaba por ahí, lo levanta en sus brazos y gritando «acá, acá, por favor, soy lo único que tiene en el mundo», salta al bote sobornado a quien se le cruce, ocupando el lugar que no le correspondía y -por supuesto- condenando a otro en su lugar.
En aquel momento, claro, no había botes para todos. Hoy, todavía no hay vacunas para todos y, con la pandemia arreciando y nuestro barquito haciendo agua por todos lados, la escena se proyecta en mi mente, cada vez que chequeo la inexpresiva App y más aún cuando observo cómo diariamente reciben sus vacunas aquellos que se inscribieron hace dos días, que tienen 20, 30 o 40 años y cuentan con algún amigo médico que le extiende un certificado tan trucho como su condición de hipertenso, diabético, alérgico o lo que se les ocurra. Saltando al «bote» como el millonario de Titanic y ocupando un lugar en la fila que -al menos todavía- no le correspondía. Y por qué no decirlo, al igual que en la película, tal vez condenando a otro.
Cuando las papas queman, dicen, afloran todas las miserias humanas: «Y no tenes algún médico amigo que te haga un certificado de algo?», me pregunta un fulano inoculado por izquierda mientras sube su foto con el certificado a sus redes sociales. «O algún conocido que te anote»… Me niego a tener que inventar una patología para recibir mi vacuna…me sigo negando aunque mi país me muestra una vez más cómo funcionan las cosas por estas latitudes. Pienso también, irónicamente, que como país estaríamos condenados a la extinción en poco tiempo con semejante tasa de hipertensos… Me río de mí mismo.
También estoy enojado con aquellos que emiten el certificado trucho… Que son nuestros héroes? Claro, nadie lo duda, aplauso, medalla y beso para aquellos que están dando la vida por los demás, honrando su profesión y su juramento hipocrático. Pero, algunos (ojala que los menos) deberían revisar este festival de certificados truchos y pensar que al ayudar a un amigo, están perjudicando a otro vecino, paradójicamente al que hizo las cosas por derecha..una postal del país? para revisar…
Un certificado médico debería ser irrefutable, un documento emitido por un profesional que con su firma da fe de lo que prescribe. Parece mentira tener que aclararlo pero vivimos en Argentina. Y en 9 de Julio.
Y todo esto sin entrar en pequeñeces como el vacunactorio vip, Verbistky, Gines, Pfizer, los que «saltaron la cola» como dijo Alberto al bajar del barco (del que vino de Europa, no del Titanic) y los impúberes camporistas inoculados y encima, subiendo la fotito… Un combo que , paradójicamente, me hace subir la presión.
Volviendo al panorama provincial, los datos fríos del Ministerio de Salud de la Provincia actualizados hasta hoy indican que ya se aplicaron 4.682.846 primeras dosis contra el Coronavirus. De las cuales, 2.171.590 personas que las recibieron tuvieron que acreditar la existencia de una condición de riesgo para tener prioridad. De ese total, 8.686 personas no pudieron validar su registro. También se negaron a firmar la declaración jurada de salud. Seguramente son apenas la punta del iceberg. Vale aclararlo, en las postas vacunan al que llega con el turno otorgado, no tienen la culpa. A ver si encima le vamos a pedir que le tomen la presión a cada «hipertenso»…
Para la subsecretaría «son personas que se equivocaron o falsearon los datos del registro para acceder a la vacunación antes de lo que les correspondía”. “En esos casos, las personas no fueron vacunadas y rechazadas en esa instancia de la admisión de las postas de vacunación”… En fin, saquen sus propias conclusiones; yo los dejo, tengo que ir a chequear la aplicación.
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