Jueves 1 de Septiembre de 2016
Lo que hoy nos convoca no es la creación de un nuevo partido, sino la discusión de un nuevo paradigma, de una nueva lógica, y de comprender y representar a los ciudadanos que formamos parte de la sociedad del Siglo XXI.
El Radicalismo, es el partido político argentino por excelencia, su historia y sus principios se dieron origen para defender y salvaguardar a la República, la Democracia y la conquista de los Derechos Civiles. Nuestra historia logra que la sociedad nos identifique rápidamente, pero nuestro desafío debe ser discutir un modelo de país a largo plazo con una Democracia que se fortalezca y evolucione día a día con el correr del tiempo.
En este año, el desafío de la Unión Cívica Radical no debe confundirse. En primer lugar como parte y garante del Gobierno, y en segundo lugar, en la de constituirse como la opción superadora dentro de Cambiemos, manteniendo nuestras ideas y principios.
Nuestra obligación es dejar atrás un partido envejecido y sin brillo, esto no significa solamente la ausencia de jóvenes y mujeres, sino el reciclado constante de viejos liderazgos que han llevado al partido a dejar de ser una alternativa política real.
Trabajamos para lograr un partido moderno, solidario, pragmático y con alcance territorial. Necesitamos de una nueva generación de mujeres y hombres radicales que se haga cargo de la historia e intérprete las demandas de una sociedad complejizada, que se forme con valores e ideas, de puertas abiertas, horizontal y que permita el debate abierto y sincero de los temas que nos preocupan y ocupan hoy como sociedad.
Por todo esto es que enfrentamos un gran desafío, pero que es necesario, porque la Argentina necesita de gobernantes que, como decía Raúl Alfonsín, “luchen contra la corrupción, la decadencia y la inmoralidad administrativa”.
Dr Ignacio Palacios
Dirigente UCR 9 de Julio