Miércoles 29 de Junio de 2016
Ya bien entrada la noche, después de cerrar su autoservicio situado en Salta y Corrientes, sus propietarios ven un perchero abandonado en la esquina de enfrente.
Lo guardan en su negocio para que nadie lo robe y al día siguiente preguntan a todos los vecinos y clientes del autoservicio si sabían algo sobre el perchero. Pasaron los días y nadie reclamó el objeto en cuestión. Un día la señora que lo había guardado se plantó frente al viejo perchero y le dijo: - A vos, alguien te tiró por inservible. Yo te voy a encomendar una tarea por la que te vas a sentir orgulloso.
Días después se pudo ver al perchero en la esquina ofreciendo ropa de abrigo gratis a quienes la necesiten, con un letrero que decía: “¿TENÉS FRÍO? TOMÁ UNA PRENDA. ¿QUERÉS AYUDAR? DEJÁ UNA”.
Pronto acudieron los vecinos con ropa para regalar así como también gente que necesitaba esas prendas. Fue así que se beneficiaron los que dan, porque se sienten felices haciendo algo por alguien y los que reciben, porque sufrirán menos el frío. Claro está que Eliana, Juan, Agustín y Ana, del autoservicio Ni + Ni – (ni más ni menos) se agregaron un trabajo, pero no necesitan que nadie les dé las gracias; se sienten recompensados por la sola satisfacción de brindar ayuda a quienes la necesitan.
Uno que dio.