Miércoles 15 de Julio de 2015
Publicación pedida por Lisandro Martínez, candidato a 1º diputado por la 4ª sección, Partido Obrero Provincia de Buenos Aires.
Desde el advenimiento de la llamada democracia, más precisamente cuando Estela Carlotto, representante de “Abuelas”, defendió con uñas y dientes la designación del General genocida y Hebe de Bonafini de “Madres” se abrazó al asesino y espía Milani, las desagradables “sorpresas” de este tipo no han cesado de ocurrir en Argentina.
Susana Trimarco quien aseguró hace años atrás que miembros del círculo íntimo del Gobernador José Alperovich participaron de la desaparición de su hija Marita Verón mientras que el Gobernador oficiaba de encubridor, hoy surge como precandidata a Senadora en las listas de Alperovich.
La lista de conversos por dinero o sometimiento ideológico es muy amplia y la profunda pena que se mezcla con el asco nos embarga al recordar al Contralmirante Chamorro y su cautiva sometida en la ESMA que luego pasó a defender a su torturador. La compra de voluntades ejercida por el poder político viene del fondo de la historia e incluso está impresa en las fábulas que bautizan como Judas a quien se transforme en el entregador de una causa popular.
Hace 4 años, el 30/5/2011, cuando se firmó el acta de compromiso por establecer obras para bajar el nivel de arsénico en Nueve de Julio y se conformó la Comisión de seguimientos de obras públicas entre el gobierno de Scioli con la presencia del diputado Horacio Delgado y los esforzados luchadores populares de Todos X el Agua, comenzó una rápida transformación que se devoró la independencia política de estos últimos y se reforzó el proceso de su integración al sciolismo.
Daniel Scioli fue quien dictó la política de ABSA chicaneando una y mil veces a la justicia para que no fallara a favor de los vecinos, para que ni siquiera recibieran agua en botellas ni se hicieran las obras públicas necesarias para acabar con el crimen de lesa humanidad que hasta hoy nos entrega a varios millones de la PBA agua con arsénico por las redes públicas.
No sólo las obras fueron caras sino también sobrefacturadas e ineficientes. El pejotismo derechista reconvertido en 2015 en Frente para la Victoria vampirizó a luchadores que entregaron su sangre y voluntad para garantizar obras donde se malversaron los bienes de la ciudadanía y mediante el derrumbe sanitario se multiplicaron las posibilidades de que los sectores más vulnerables de la sociedad contraigan HACRE.
Uno de los momentos más notables del pasaje de los luchadores por agua potable a ser parte del gobierno del arsénico en el agua, la triquinosis y la miseria social impuesta, se produjo el 5/3/2015 cuando se movilizaron los ciudadanos de Ciudad Nueva, sobrepasando el corset impuesto por la Comisión de seguimiento de la obra pública compuesta por Concejales, la Defensoría Pública y el Gobierno de Scioli/ABSA, quienes maniobraron permanentemente para que nada cambie.
Esa movilización desde Ciudad Nueva sólo fue acompañada por el PO que además distribuyó el facsímil del Proyecto de Ley presentado ante la Legislatura Provincial por la Banca del PO/FIT para que se atendiera a los enfermos de HACRE y se hicieran las obras necesarias bajo control obrero y de los vecinos evitando las reiteradas estafas gubernamentales.
Una de las ex luchadoras que hoy integra las listas como precandidata a Concejal del Sciolismo -responsable en los últimos 8 años de la continuidad del arsénico en el agua y de los negocios con el agua envasada-, acusó al PO de hacer política con el agua.
Julia Crespo se ganó así su lugar en la lista de Horacio Delgado, precandidato a Intendente; este hombre fue uno de los gestores y firmantes del acta de compromiso del 30/5/2011. La “Comisión de seguimiento de Obras” fue el lugar donde se limaron “asperezas”, se amasó una coincidencia política contraria al pueblo y la que logró la integración total de los ex luchadores a esa política Estatal.
Ahora queda claro el motivo por el que no hacía reclamos a Scioli, responsable de sostener un crimen de lesa humanidad, dirigiendo en cambio todo contra ABSA, una herramienta de la política del Estado provincial. Estas eran las causas que le impedían levantar la consigna de no pagar masivamente el servicio hasta que no potabilicen el agua.
Llamamos a organizar una Comisión por agua potable, obras que la garanticen y atención de por vida a las víctimas de HACRE, bajo la bandera de la independencia frente a los partidos políticos del HACRE, la Triquinosis y la miseria social. 14/7/2015
Lisandro Martínez a 1er. diputado por la 4ta sección
Partido Obrero Provincia de Buenos Aires