Lunes 10 de Julio de 2017
Juan Carlos Pirez, el maestro de Sarmiento en descubrir talentos
- Diario Democracia - Junin
En una entrevista exclusiva con Diario Democracia de Junín, el actual director deportivo del Verde brindó detalles del trabajo que se viene realizando en las formativas del club.
Juan Carlos Pirez está a punto de cumplir 40 años como entrenador de fútbol. Antes de llegar a Sarmiento, dirigió en San Agustín de 9 de Julio, Atlético Quiroga, Rivadavia de Lincoln, Atlético de 9 de Julio, Unión de Mar del Plata, Once Tigres (9 de Julio) y Agropecuario de Carlos Casares.
Desde 2015 es el director deportivo del Verde. Está a cargo de un grupo de trabajo que tiene el objetivo de descubrir jugadores, y formarlos para que puedan llegar a primera.
En una charla exclusiva con Democracia, Pirez repasó los inicios, habló del buen presente por el que atraviesan las inferiores y explicó los principales detalles de su labor.
-¿Qué recuerda de su llegada a Sarmiento?
- Fue en febrero de 2015. Previo a esto yo tenía un compromiso laboral en Agropecuario (Carlos Casares). Termina ese compromiso y llegué cuando ya había comenzado la temporada. En ese 2015 trabajamos con el grupo que venía, más algunas incorporaciones que pudimos hacer. Después, en 2016 ya pudimos hacer los fichajes que necesitábamos y arrancamos una etapa nueva, desde cero. Y este año también pudimos arrancar con una base sólida.
- ¿Qué objetivos se alcanzaron en estos años?
- Pudimos amalgamar un grupo de trabajo importante. Sé que me toca ser la cara más visible pero uno delega bastante en cada profesor y en cada preparador físico. Acá las seis categorías de AFA tienen su cuerpo técnico. También tenemos tres utileros, uno que está abocada a los partidos de AFA de local, otro a los de visitante y otro que trabaja con los chicos que juegan en la liga los sábados y domingos. Es un movimiento importante el que hacemos constantemente. También tengo línea directa con el trabajo que se realiza en la escuelita de fútbol.
- ¿Cómo es ese trabajo interno?
- Yo soy el coordinador de la parte técnica, me manejo más con los técnicos; y después Lucas Ferreyra es el coordinador de la parte física, es el que está más en contacto con los profes. Se trabaja mucho teniendo en cuenta la edad de los chicos y a medida que hemos ido creciendo se fueron tomando decisiones. Por ejemplo, ahora Lucas decidió que los entrenamientos sean todos los días. Antes había un día libre pero ahora no y creo que ha sido una medida acertada. Buscamos que cada chico, durante el año, tenga la mayor cantidad de estímulos posibles.
- También hay un trabajo de contención con los chicos, ¿no?
- Claro, porque hay muchos jóvenes que se vienen a vivir a Junín para jugar en Sarmiento. Eso está claro. En la pensión del club están viviendo los más chicos, que tienen entre 14 y 15 años. Después el club tiene alquiladas cuatro casas, en donde viven los más grandes. Hay un trabajo importante de varios profesionales, tenemos nutricionistas, kinesiológicos y una psicóloga que hace reuniones una vez por semana. Siempre tratamos de solucionar los problemas de convivencia que se van produciendo. Cosas normales. A veces es lógico que los chicos extrañen, entonces estamos atentos a esos cambios.
- ¿Influyó en su trabajo el descenso?
- Principalmente se nos generó un problema en las divisiones mayores, porque muchos de nuestros chicos ahora van a tener que jugar en la reserva. La mayoría de los jugadores de reserva subieron a primera, es algo muy bueno eso, pero a nosotros se nos genera ese déficit. A esta altura del año se nos va a hacer complicado reponer estas categorías, que principalmente serían la quinta y cuarta. Pero bueno, hay que adaptarse. Nosotros el año que viene vamos a jugar con equipos de la B Nacional pero eso no nos tiene que mermar el trabajo, todo lo contrario.
- Desde lo deportivo, viene siendo un año muy positivo. ¿Lo ve así?
- Sí, se han dado resultados buenos y eso hace que nuestro trabajo sea un poco más reconocido. Yo siempre digo que armar las divisiones lleva un trabajo a largo plazo. Por ahí una primera división se puede armar con un teléfono, pero las divisiones inferiores es otra cosa. Todos los días se trabaja un poco y a medida que pasa el tiempo se ven los resultados cada vez más. Este año se dio una situación muy particular, tuvimos la desgracia de descender y eso hizo que muchos jugadores profesionales se vayan por distintos motivos; y a la vez se les dio la posibilidad a los chicos para que se muestren. Pero esto es una cadena, nosotros trabajamos para Patricio Hernández (DT de la Reserva) y Patricio trabaja para Quiroz (DT de la Primera). Sabemos que es así y nos adaptamos. En las formativas, a veces no es necesario obtener buenos resultados sino que surjan chicos que el día de mañana estén a la altura de las circunstancias.
- Este año se han dado esos dos logros entonces, la promoción de varios juveniles a primera y los buenos resultados en inferiores.
- Un poco fue así. En las categorías mayores, que son la cuarta, quinta y sexta, estamos entre los cinco primeros puestos a nivel nacional, en una general de treinta equipos. Estamos hablando de que estamos entre los cinco mejores del país. Y esto hace dos años era algo completamente impensado. Esto ahora va a mermar porque hay que armar una Reserva nueva con jugadores de estas tres categorías. Después, en las categorías más chicas es donde tenemos que seguir trabajando.
- Muchos chicos que este año tuvieron la posibilidad de jugar en primera sorprendieron al hincha con sus rendimientos. Pero seguramente a usted no. ¿Puede mencionar a alguno?
- No me sorprendió Joaquín Vivani. Cuando él tenía cinco o seis años yo lo tenía en la escuelita de fútbol de Atlético 9 de Julio. Allá le decían “Figo” porque usaba esa camiseta, con el número 7. Después, Ramón Maddoni lo llevó a Boca y cuando volvió seguía teniendo unas condiciones bárbaras. En el Federal B lo vi jugar para Once Tigres (9 de Julio) y sabía que tenía condiciones para llegar. Santiago Rosa también me parece un chico que por su técnica y elegancia te llama mucho la atención. Nicolás Payero es otro chico con muchas condiciones. Son chicos que juegan bien al fútbol y ojalá que puedan seguir mejorando. El caso de Nicolás Rinaldi también, yo lo llevé a Rivadavia (L) cuando tenía trece años así que lo conozco muy bien, es un jugador que también tiene un gran futuro.
- ¿Cuáles han sido sus mejores momentos en Sarmiento?
- La venta de Brian Salvareschi a River fue algo muy emotivo. Un chico muy serio, muy ordenado, que hasta el último día estuvo acá en la pensión del club. Se fue de la pensión de Sarmiento a River. Un chico muy querido por todos nosotros. Vimos que él hizo un gran esfuerzo, se le dio y en nosotros quedó una alegría muy grande y el deseo de que le vaya bien. Otra alegría fue, el año pasado, haber ingresado a la zona campeonato. Eran 49 equipos en total y solo entraban 22 y nosotros pudimos estar. Logramos clasificar y jugar contra los mejores, algo que nunca se había podido lograr. Y otro momento es el de ahora, en donde vemos que muchos chicos que jugaban en cuarta o en quinta, han pasado a Reserva y ahora están en primera división. Hay algo que también se tiene que destacar y es la buena relación con el resto de las áreas del club.
- ¿Las inferiores necesitan de más infraestructura?
- Hemos crecido mucho y hoy estamos con lo justo. Lo de Ciudad Deportiva ha sido un gran avance pero sería muy bueno que se dé la compra de un predio que la comisión directiva ya tiene en vista. Ojalá este proyecto prospere porque lo estamos necesitando. Hay que tener paciencia. Hasta ahora hemos logrado muchas cosas y seguramente vamos a seguir en este camino.
- ¿Qué condiciones tiene que tener un jugador que llega a Sarmiento?
- Hay una parte muy importante que tiene que ver con las ganas del chico y con el apoyo de su familia. Si el chico se viene y la familia lo llama todos los días a lo mejor eso no es bueno porque el chico se termina volviendo. Después, lógicamente, está la parte deportiva, la estatura también es algo que observamos. Ramón Maddoni, que para mí es el mejor buscador de talentos del país, me dijo una vez que él veía mucho la dinámica. Él descubrió a Riquelme, Cambiasso y muchos más. Y en esa dinámica el pase tiene que ser a un compañero. La dinámica es importante para todas las posiciones. La ubicación táctica del jugador no es tan importante porque eso se puede corregir, pero la dinámica es algo que hoy es primordial.
- ¿Cómo podría definir el juego que más le gusta?
- Lógicamente, creo que todos los entrenadores aspiramos a un buen juego. Pero eso depende de muchos factores. No siempre se puede lograr. Hoy en día al arquero se le pide que juegue mucho con los pies, para salir jugando con los defensores, por ejemplo. Pero hay que ver al contrario, cómo presiona. También el estado del campo de juego es algo que influye. Nosotros decimos que no hay que dividir la pelota cuando se la tiene. Eso también aporta al espectáculo. Para jugar bien se tienen que reunir muchas condiciones, pero siempre hay que intentarlo.
- ¿Qué recuerdo le quedó del partido que tuvo que dirigir frente a Lanús, como DT interino? ¿Le gustaría tener revancha?
- No, para nada. Me gusta mucho esto que estoy haciendo. Lo recuerdo como una linda experiencia, me acuerdo de que Lanús, en salida de arco tenía nueve variantes. Venía de salir campeón, es un gran equipo. Yo no estaba para eso, pero se dio así. Lo lógico siempre es que un entrenador arme el plantel desde cero, eso es lo ideal, pero en mi caso se dio esa situación y lo hice de la mejor manera posible. Si un día me tocara, lo haría de nuevo pero eligiendo el plantel, desde cero, opinando y eligiendo los perfiles de cada jugador. Pero lo que hoy estoy haciendo me encanta. Me gusta mucho acompañar al chico en su formación, en su crecimiento.
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