Sábado 22 de Abril de 2017
2007 - 22 DE ABRIL - 2017
10 años sin el “Piloto del pueblo”
El 22 de abril de 2007 está grabado en el corazón de los nuevejulienses y todos los amantes del automovilismo. Ese día, el Turismo Carretera llevaba adelante el quinto compromiso del año, en el autódromo de Comodoro Rivadavia. Una carrera marcada por dos hechos: el primer triunfo de un joven y ascendente Matías Rossi, y la muerte de Guillermo Castellanos.
El “Loco”, como le decían los amigos, con dedicación, trabajo, lucha y su indudable talento a la hora de manejar, se había ganado un lugar en el TC. Y desde su debut en la categoría más popular, precisamente en el mismo escenario del sur argentino un año antes, dejó en claro que estaba ahí para darle batalla a los pilotos consagrados. Guillermo sorprendía a todos cuando quedaba entre los mejores doce luego de terminada la clasificación del sábado, por delante de Diego Aventín, Rafael Verna, Christian Ledesma y Marcos Di Palma, entre otros.
Ese primer fin de semana, Castellanos lo cerraría con el undécimo lugar en la competencia final. Guillermo sorprendía gratamente y demostraba que estaba en condiciones de pelear de igual a igual con los más encumbrados pilotos del país.
Con el asesoramiento de Alberto Canapino y los motores que le armaba Fabián “Chino” Martínez con fierros de José Miguel Herceg, Guillermo junto a su equipo trabajaban incansablemente en su taller, para que la Chevy rindiera siempre un poquito más.
La segunda gran alegría llegó en la anteúltima fecha de aquel año, cuando el piloto y equipo de 9 de Julio se quedaban con la pole provisoria el día viernes. El sábado caía al tercer lugar y el domingo abandonaba tempranamente la competencia final.
Aquel 22 de abril de 2007, la mañana comenzaba complicada, con un trompo en la curva inicial de la serie, pero Guillermo se recuperaría, y se quedaría con el record de vuelta de la batería.
Pero terminaría en aquel fatídico cuarto tránsito por la curva del mar, cuando la Chevy azul golpeaba en el peor lugar a la Dodge del casarense Pedro Dandlen, quien estaba cruzado sobre el pianito luego de un toque.
El fuerte impacto fue absorbido por Guillermo. A pesar de ser trasladado rápidamente a un nosocomio, el deceso del “Loco” fue casi inmediato. Nada se pudo hacer. Guillermo Castellanos pasaba a competir en la categoría de los inmortales.
Una muerte adjudicable a la fatalidad como la del nuevejuliense, provocó grandes cambios en el Turismo Carretera y en el automovilismo en general. A partir de aquel accidente, aparecieron los pontones y se bajaron los acompañantes.
Respetado y querido por su humildad y dedicación, Guillermo Castellanos estaba llamado a convertirse en uno de los pilotos de renombre en el automovilismo argentino. El destino quiso que no pudiera coronarlo.
El recuerdo del “Piloto del Pueblo” sigue vivo, porque Guillermo sigue presente en cada competencia, como Roberto Mouras, Juan y Oscar Gálvez, Juan Manuel Fangio, Osvaldo Morresi, Guido Falaschi y muchos más, que donde quieran que estén, cada domingo al mediodía pondrán sus autos en marcha y seguirán acelerando hasta la bandera de cuadros.
Guillermo Rocca.
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