Lunes 6 de Octubre de 2014
El presidente ruralista dejó un duro mensaje y valorizó el esfuerzo de la gente de campo.
Durante el almuerzo dado el pasado sábado, la 117° Exposición Rural de 9 de Julio, desarrolló su acto inaugural, oportunidad en la que autoridades de la entidad organizadora, encabezadas por su presidente, Nicolás Capriroli, compartieron la mesa con el Intendente Municipal, Walter Battistella, el Diputado Provincial por la UCR Jorge Silvestre, el Senador Omar Foglia, el presidente del H. Concejo Deliberante, Dr. Alberto Capriroli y concejales de diferentes bancadas, a quienes se sumaron también el vicepresidente segundo de CARBAP, Carlos Seré y representantes de Sociedades Rurales vecinas y el Intendente del distrito de Rivadavia, Sergio Buil.
También compartieron el almuerzo, socios de la entidad, productores rurales, industriales, comerciantes y expositores
Tras las presentaciones protocolares, hizo uso de la palabra el presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, Dr. Nicolás Capriroli, quien manifestó:
“Últimamente me encuentro con gente, conocida o no, que pregunta (me ha pasado bastante últimamente) ¿Cómo ve la situación actual? Yo interpreto ¿Cómo ve la sociedad rural de 9 de Julio la situación actual?
Hoy notamos un descontento general, distinto al de otros momentos, hoy hay un desanimo que roza con la desesperanza. Descontento que nos mantiene paralizados pero notamos algunos signos (especialmente en la asamblea última de Bolívar) de desesperación, angustia que puede llevar a una reacción adversa y lamentablemente de reacción adversa tenemos el ejemplo del 2008, situación de la cual nadie salió favorecido, ni el gobierno, ni el campo, ni ningún otro actor de la sociedad”, precisó.
En el mismo sentido, consideró que “hoy todos los sectores sufrimos el flagelo de la inflación y del estancamiento económico, esto ya no es una queja unilateral del engranaje agropecuario, como hace un tiempo, sino un problema real de todos.
Los salarios no alcanzan pero a su vez las empresas no pueden contra sus costos de producción e impositivos. El mundo no nos cree y por lo tanto no invierte en Argentina y nosotros estamos cada vez más divididos como ciudadanos”.
El ruralista definió como “una pena”que en un país con 30 años de democracia, “no tengamos un diálogo sincero entre los sectores económicos, políticos, sociales y el gobierno, donde el que piensa distinto sea atacado o ninguneado como en los sistemas totalitarios, donde se violan normas claras de la Constitución, como el respeto a la propiedad privada, mediante la ley de abastecimiento, donde se protege a los corruptos, donde los impuestos no van a los lugares para lo que fueron creados, donde se distorsiona la aplicación y el uso de los mismos”
“Las retenciones no contemplan los costos de producción, si para pagar los costos de producción necesitamos 2000 kg de soja y producimos por las causas que sean, climáticas u otras, solo 2000 kg igualmente debemos tributar 700 kg en concepto de derecho de exportación (retenciones) e ir a pérdida en esos mismos 700kg.
Por otro lado, muchas veces las tasas, que se pagan a contraprestación de servicios, no se ejecutan en el fin determinado, y hasta con buenas intenciones se intenta distorsionar su concepto implícito en su propia denominación.
El ABL, es una tasa destinada al alumbrado barrido y limpieza, no para fomento de clubes, no para construcción de plazas.
Cualquier modificación a esto hará que deje de comportarse como una tasa y pase a comportarse como un impuesto y la incorporación y modificación de impuestos solo puede ser aprobado por el congreso provincial o nacional”, ejemplificó.
“Si un país, provincia o municipio no pueden solventar sus gastos tendrán que ajustarse a estos, o de lo contrario trabajar para recibir la coparticipación de impuestos que le corresponda y en esto me refiero a trabajar por un cambio real del sistema impositivo.
Hoy pareciera que las políticas públicas son: no ajustarse, no rever las administraciones y aumentar los impuestos, que los privados paguen y cubran los baches de las administraciones estatales.
Aparentemente el gobernador quiere subir una vez más el impuesto inmobiliario. Le decimos al gobernador que los productores no resistimos un aumento más de impuestos, (tributamos más del 80% de nuestra renta) pero tampoco resiste ningún aumento más el industrial, el comerciante, ni el empleado”, agregó.
En el mismo sentido, remarcó que “tampoco toleramos que se hable de 4000 Km de ruta construidas, cuando nuestras rutas están intransitables, que los carteles naranjas queden adentro del agua porque el plan maestro del río Salado está desfinanciado, pero para carteles hay plata de sobra y también para custodiar carteles hay plata.
También rechazamos que se distorsionen los mercados, creemos que la determinación equitativa de los precios provienen de la libre competencia, de la oferta y la demanda; cualquier distorsión (Roes, permisos y cupos de exportación, obligación de venta, etc.) quitan libertad y transparencia al mercado, se favorecen oportunistas y dejan sin previsibilidad el sistema económico-productivo, previsibilidad fundamental para nuestras explotaciones.
Por último lo más importante: creemos que las esperanzas de los argentinos siguen en el mismo lugar: en el trabajo y la solidaridad estos dos reflejados en las instituciones”.
“Tanto productores, como industriales, como prestadores de servicios, como empleados tenemos un deber fundamental que va más allá de la producción, prestación de servicios etc. Y su consecuente remuneración justa. Debemos ser el sostén de la cultura del trabajo, madrugando, siendo perseverantes y austeros, porque somos nosotros el espejo donde se van a reflejar nuestros hijos.
Esto mismo se ve en las instituciones sin fines de lucro (hay varias hoy en esta exposición) donde personas movilizadas por la solidaridad y sin recibir un peso a cambio trabajan bajo normas preestablecidas por un objetivo en común, respetando a otros y dialogando con todos, sin prejuicios para intentar siempre cumplir con dicho objetivo. Durante esta breve definición nombré: solidaridad, ad honorem, respeto, normas, objetivo, dialogo, sin prejuicios, e intentar siempre”, manifestó asimismo el ruralista.
Finalmente, indicó que “el mensaje que queremos transmitir es que, los ciudadanos comunes los de a pie, debemos dar el ejemplo de trabajo para las siguientes generaciones y además apuntalar desde dónde cada uno pueda a las instituciones porque allí están los valores que nos van a permitir aprovechar los recursos de esta increíble República Argentina.
Quiero agradecerles a los socios y a la comisión directiva, también agradecer a todos los que han permitido se lleve adelante esta muestra: expositores, cabañas, empresas consignatarias, artistas, escuelas, deportistas, municipio, CARBAP, IPCVA y en especial a nuestro personal que se pone sobre sus hombros las tareas para que la Rural sea lo que es y que luzca espléndida a pesar de las tormentas”.