Su esposa Alicia Rinaldi, sus hijos Guillermo Daniel, Juan Francisco, sus nietos Federico, Micaela, Lorenzo y Rita, sus hermanos Nelly, Delia y Eduardo, sus nueras, sus sobrinos y demás deudos participan con dolor su desaparición física, encomendando una oración a su memoria y comunican que sus restos descansaran en el cementerio local.