Martes 5 de May de 2020
INTERESANTE NOTA DE UN DIARIOURUGUAYO SOBRE EL EX FUTBOLISTA NUEVEJULIENSE
“Petraccaro, el 9 que llegó a Nacional desde un club de curas de 9 de Julio Argentina”
Cuando pensó que jugaría en Inferiores, lo probaron en Primera y metió tres goles; jugó aquel polémico Uruguayo de 1986 y siguió su carrera en Ecuador.
Tiene un apellido difícil de olvidar, por más que haya convertido un solo gol en el primer equipo de Nacional, hace ya 34 años: Néstor Fabián Petraccaro. Los hinchas memoriosos se tienen que acordar del centrodelantero, pelo largo rubio, argentino, integro el plantel tricolor de 1986, un equipo que perdió el Campeonato Uruguayo de manera increíble. Petraccaro tiene hoy 53 años y vive en Nueve de Julio, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, muy cerca de Junin, donde nació uno de los mayores Ídolos del club tricolor, Atilio Garcia.
Atendió el llamado desde Uruguay una señora y le paso el teléfono. Petraccaro tomo el aparato y no espero respuestas.
¿Quien habla? ¿De Uruguay sos? Ayer me comunique con Sergio Olivera. Que es de la vida de Pedro Barrios? Siempre andaban juntos con el Sergio, compartían hasta el apartamento en Montevideo. ¿Y Ruben Beninca y el Quique Saravia? Nunca más los vi. La última vez que lo vi al Quique fue en Ecuador, el andaba jugando en Liga Universitaria y a Ruben también, jugaba en el Emelec dijo, lanzando todos los recuerdos sin respirar.
Saravia jugo en la Liga en 1989 y Beninca en Emelec en 1988. Cuando se enteró por el periodista que el Puro Beninca perdió un porcentaje alto de su visión tras un tumor cerebral, se sorprendió. Yo también, peso como 110 kilos ya. Me descuide y me dio diabetes. Quede ciego, fui a hacerme ver y tenía 570 de diabetes (el nivel de azúcar en sangre se considera normal hasta 110). El Puro capaz que tuvo diabetes. Yo estaba dirigiendo un partido porque tengo el curso y hago de referee en esos partidos ásperos que no los quiere dirigir nadie o los papi fútbol cuando hacen campeonatos nocturnos que son difíciles, me buscan para que los haga yo contó.
Vos sabes que había quedado ciego, que feo, veía el cuerpo de las personas pero la cara no la distinguía, es horrible. Ahora ya me estabilice estoy con insulina. Pero no puedo dejar de comer, me tengo que coser la boca y no puedo. Por ansiedad, que se yo. Pensar que era re flaquito. Me encantan los embutidos y tengo una fabrica acá cerquita.¡ Sabes como le doy!
Petraccaro es dueño de un taller, compra y vende autos: Además tengo un camioncito y voy a buscar cereal al campo y lo reparto en las plantas de silos. Me hago uno o dos viajes en el dia, con eso sobrevivimos.
EL PASAJE POR NACIONAL
Pero, ¿Cómo llego a jugar en Nacional hace tres décadas? Me llevo un grupo de amigos. Acá había una familia que tenía un hermano en Montevideo que le hacia la imprenta a Nacional. Me llevaron a probar. Hablaron con los dirigentes de Nacional. Como acá siempre anduve bien y me habían visto. Me fui sin saber nada. Agarre los bolsos y me fui para allá. Me probaron en un partido en Punta del Este, hice dos o tres goles. Pero yo creía que me iban a probar en las divisiones inferiores porque todavía era chico y de repente me encontré con todo eso y bueno, había que meterle recordó.
Walter “Cata” Roque era el técnico del primer equipo y Raul Bentancur estaba en juveniles: Me tuvieron en la reserva unos meses preparándome y me fueron largando en la Primera. Durante el Campeonato Uruguayo de 1986 fue titular en un clásico que termino 1-1 y en esa temporada marco un gol, frente a Progreso.
“El golero era Añon”, apuntó. Había llegado a préstamo desde un equipo de su ciudad, que después pidió; una fortuna por el pase definitivo.
“El pase era del San Agustín, un colegio de curas donde yo estudiaba y tenían un equipo en los regionales. De muy chiquito empecé a jugar en Primera y le pedían cualquier plata a Nacional y me tuve que volver porque el pase estaba trabado” ,señalo Petraccaro, que en esa época era representado por Luis Aguerre y Mario “Tornillo” Viera. ¿Qué es de la vida de Maximiliano, el hijo del Tornillo? La otra vuelta me quise comunicar con el pero no lo pude localizar. Con Daniel Enriquez también fuimos compañeros, todos esos vagos dijo.
Recién se pudo destrabar la situación cuando el equipo de San Agustin inscribió al hermano de Fabian, mas algo de dinero, y le liberaron el pase. Entonces se fue a jugar a Ecuador, a Deportivo Quevedo, Liga de Portoviejo, Delfín de Manta y continuo su carrera.
EL CAMPEONATO URUGUAYO DE 1986
¡Como jugaba ese loco! exclama sobre Juan Ramón Carrasco, quien estaba en su apogeo en 1986 pero quedo marcado por un gol increíble que fallo en la final de esa temporada frente a Peñarol, partido que se jugó el 6 de enero de 1987.
Nacional termino con un punto más que Peñarol, pero debido a un acuerdo que habían hecho los dirigentes, se tuvo que definir con un clásico que termino 0-0 (Carrasco marro un gol en la hora) y ganaron los aurinegros por penales.
El asunto fue asi: antes de comenzar el campeonato los dos grandes tenían deudas y no podían jugar, entonces decidieron no presentarse en la primera fecha. El calendario arrojo que Peñarol tuvo que enfrentar a Huracán Buceo y Nacional quedo con fecha libre porque participaban 13 clubes. Para la segunda se solucionó el inconveniente y jugaron los dos, pero Peñarol había empezado con dos puntos perdidos (en ese momento el triunfo equivalía a dos puntos), de manera que los directivos de ambos clubes acordaron que si el tricolor terminaba el año con uno o dos puntos más que su rival, tenían que jugar una final.
Petraccaro recuerda de memoria a la mayoría de aquellos jugadores. Y los recita:El Patito Aguilera, Carrasco, Sergio Olivera, Ostolaza, Villazan, Cardacio, Tony Gomez, Pintos Saldanha, Mario Alles Lo que pasa que yo era un pendejo y cuando sos chico no te das cuenta de nada, metes y metes nomás. Unas ganas bárbaras de jugar, así fuera gratis.
Durante los primeros meses en Montevideo vivía en la casa de la familia que lo había llevado, en la avenida Millan “cerca del Bar Asturias”. Después se mudó para el Parque Central: Nacional es lo más lindo que me pudo pasar. Vivía adentro del club, en las habitaciones que había en los vestuarios. Ahí pasaba mucho con los chicos del Interior. Yo prefería estar ahí porque tenía el colectivo en la puerta para ir a entrenar. Con Fonseca nos cruzábamos mucho. Después de entrenar se juntaban en una despensa que estaba en la esquina del Parque a tomar una gaseosa, recordó.
En esa época ,Petraccaro también se caso en Montevideo: Tuve una novia que vivía enfrente al bar de 8 de Octubre y Jaime Cibils, que tenían fotos de Atilio Garcia. Había una parada de taxis de la familia. Me case pero los padres la convencieron para que se fuera a vivir a Estados Unidos y querían que yo dejara el fútbol. Les dije que iba a ir, pero nunca fui. No podía dejar de jugar, me encantaba. Dejas el fútbol cuando ves que no podes más. De vez en cuando juego y parece que se me sale el corazón.
Luego de aquel pasaje por Nacional, jugo en Huracán Buceo y estuvo entrenando en Rampla. Su representante lo llevaba para que se mantuviera en forma mientras le buscaba equipo en el exterior.
Ahora estoy casado y tengo un nenito de 10 años. En esa época yo era medio plaga y no me daba cuenta. A veces no sabes manejar eso admitió.
Y si vez al Loco Acosta, que vivia en Malvin, por Almeria y Yaco, mandale saludos...dijo al final.
Juan José Díaz
El Observador Montevideo Uruguay.
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