Martes 1 de Septiembre de 2015
Julio San Miguel cumplió el pasado sábado, en el partido correspondiente a la 14ta. fecha del Torneo Federal B 2015, su partido número 100 en torneos nacionales de ascenso.
Para muchos puede ser un dato estadístico más, pero para los hinchas de Once Tigres no es una cuestión menor. Julito es el emblema de aquel logro del ascenso conseguido el 29 de mayo de 2011, pero también el único “sobreviviente” -junto a Patricio Torres- de aquella hazaña que nunca olvidaremos quienes amamos los colores del auriazul.
Han sido para el Club, los cuatro años más importantes transcurridos en su vida deportiva, con esta quinta participación en el Federal B, donde más allá de todo resultado, queda la satisfacción de llevar bien alto el nombre de la ciudad y el Club, sabiendo que nadie fue más que el Tigre en ningún certamen.
En cada fecha, con o sin cinta de capitán, ha sido el pequeño gigante quien se ha erigido como emblema del sacrificio, de la humildad y de la unión de cada uno de los grupos, donde muchos pasaron y quedarán en el recuerdo por siempre y otros fueron simplemente aves de paso.
Junto a todos, en cada pelota, en cada entrenamiento, en la charla previa al partido, en los entretiempos difíciles donde había que remontar el partido; en los pedidos de toque y velocidad o de “jugar feo” con “El Loco” Omar; en el intento de generar una idea con “El Negro”; en la disciplina táctica de “Tato” o en el sacrificio permanente de esta temporada está su sello y su figura, sinónimo de Once Tigres.
El logro personal de estos 100 partidos con la camiseta de Once Tigres en torneos federales no debe pasar por alto, como no pasa desapercibido su sacrificio resignando momentos con su familia, reacomodando horarios de trabajo entre entrenamientos y largos viajes, debe quedar en la memoria de todo hincha de Once Tigres, tanto o más que aquel penal “bisagra” que le dio al Club la continuidad en el TDI de 2011, ante Saladillo.
En cada fecha, si está el Tigre, está Julito, y está todo dicho.
Felicidades y gracias, Capitán!!!
Pablo Martorell.
