Miércoles 9 de Abril de 2014
El recuerdo del nuevejuliense Guillermo Blanco, propulsor del encuentro producido en Río el 9 de abril del 79, hace ya 35 años.
Guillermo Blanco, Maradona, Pelé, don Diego y Cyterszpiler.
Por Guillermo Blanco
Pelé lo toma de la mano y le da consejos. “Cuida tu cuerpo, tienes muchos en tu familia a quien ayudar”. Fue premonitorio, y una de las frases que quedaron en la historia de ese momento –también histórico- que ocurrió en la mañana del lunes 9 de abril de 1979 cuando pude llevarlo a Diego Maradona a conocer a quien entonces era “lo más” del fútbol mundial.
Fue para una producción de El Gráfico, nacida cuando en enero del mismo año durante una entrevista en las playas uruguayas de Atlántida, Diego me había confesado su sueño de conocer a O Rey. Y durante casi tres meses se hicieron las gestiones, hasta que ya en el avión de British Airways hacia Río de Janeiro, la concreción era poco menos que irreversible.
“¡Hola papá!”, le dijo Pelé a don Diego, como si se tratara de su propio padre. Y el amigo y representante de Diego, Jorge Cyterspiler (quien tiempo después estuvo en 9 de Julio para un evento en el club Atlético), le pidió al mejor futbolista del mundo que le firmara la camisa celeste en la espalda.
“Conocer a Pelé fue como el Mundial que no tuve”, confesó Diego, quien se volvió con el recuerdo de los consejos y los acordes de la guitarra con que lo recibió Pelé en Copacabana. Después el tiempo les apartó las vidas y los sueños, y entró a jugar gente que a Diego lo acompañó por caminos poceados, lejos de las líneas de cal, cerca de otras que hicieron olvidar aquello ocurrido hace ya 35 años.