Lunes 28 de Diciembre de 2020
La Municipalidad de 9 de Julio entregó un reconocimiento a Sergio Víctor Palma
El sábado, en horas de la tarde, la Municipalidad de 9 de Julio, -a través de la Dirección de Deportes – junto al Clan Ferrario, entregó una distinción al ex Campeón Mundial de Boxeo, el reconocido Sergio Víctor Palma.
Palma, actualmente de 64 años, se encuentra pasando las fiestas en un establecimiento rural de nuestro medio y por este motivo se hizo propicia la entrega de este reconocimiento.
En un breve y emotivo encuentro que tuvo lugar en el Gimnasio de boxeo del “Clan Ferrario”, el Director de Deportes, Profesor Ariel Pesce (en representación del Intendente Municipal Mariano Barroso) junto a Néstor Ferrario, histórico formador y entrenador de púgiles de nuestro medio y la zona le hicieron entrega de un reconocimiento dando testimonio de la admiración y el respeto que perduran hacia Palma en el mundo del Boxeo y del deporte en general, al cumplirse en el mes de agosto 40 años de la conquista del Título Mundial de los Super Gallos, nada menos que en los EEUU, hecho que -sumado a su gran carisma y a una veta artística inusual dentro del mundo del boxeo- le valió una enorme popularidad.
ENTRE LOS GUANTES Y LA MUSICA
Sergio Víctor Palma, nació en la localidad de la La Tigra, en Chaco, en el seno de un hogar humilde.
Debutó profesionalmente el 15 de enero del 1976 y obtuvo el título mundial Súper Gallo en 1980 cuando noqueó en el quinto round a Leo Randolph.
Tras la consagración, fue tapa de infinidad de revistas, le llovieron contratos para actuar en televisión, hizo un programa de radio (Round de Música y Palabras por Radio Splendid) y grabó un disco con canciones y poemas de su autoría. La revista El Gráfico le organizó una gira de reportajes por todo el país bajo el lema “Un argentino que hay que conocer” y el dictador Videla quiso recibirlo y fotografiarse con él en la Casa Rosada. Era el desquite luego de tantas privaciones y de esta manera, Palma se convirtió en un personaje nacional, tema de conversación cotidiana para millones de personas.
Su estilo de pelea, rudo y vehemente y la necesidad de plantarse en la corta distancia por la escasa longitud de sus brazos acortaron su ciclo de campeón. Sus combates eran durísimos y eso le fue minando las energías, a la par del desgaste de la relación con su entrenador Santos Zacarías. Hizo cinco defensas de su título entre 1980 y 1982 y el 12 de junio de ese año en Miami, el dominicano Leo Cruz (a quien había derrotado un año antes en el Luna Park) se quedó con su corona. En 1983, el chubutense Juan Domingo Malvares lo noqueó en 6 rounds y ahí decidió el retiro que interrumpió entre 1989 y 1990, cuando realizó sus dos últimas peleas.
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