Lunes 14 de Septiembre de 2015
Pepe Cibrián lleva adelante “El hombre de la Mancha” junto a Raúl Lavié y Cecilia Milone.
En el marco de su permanente apuesta a los espectáculos de jerarquía y de importante éxito en taquilla en Capital Federal y las principales ciudades del país, la Asociación Cultural Nuevejuliense, entidad que administra el Teatro Rossini, ha confirmado la llegada a la sala, el 30 de setiembre próximo del musical “El hombre de la Mancha”. Las entradas ya se encuentran a la venta.
Basada en el inmortal libro de D. Miguel de Cervantes Saavedra “El hombre de la Mancha”, un musical, nos habla de un noble anciano, que presa de la ensoñación que le producen los cuentos de caballería, decide convertirse en un hidalgo caballero para salir al mundo para arreglar entuertos y desaguisados, en la sola compañía de su fiel escudero Sancho Panza, llegando a enfrentar en su lucha a los famosos molinos de viento que en su afiebrada imaginación devienen en feroces y amenazantes ogros, así como sus ojos convierten a la rústica campesina Aldonza en la adorada Dulcinea de sus sueños.
Pepe Cibrián lleva adelante “El hombre de la Mancha” junto a Raúl Lavié y Cecilia Milone. El director volvió a ponerse en el lugar de actor y ocupó el rol principal: hace de Miguel de Cervantes y, por supuesto, de Don Quijote. Lavié lo acompaña, como su sirviente y como Sancho Panza. Y Milone, como Aldonza o Dulcinea, la “dama” del famoso personaje.
Al musical original, de 1965, Cibrián le puso su toque. Por ejemplo, le dio más relevancia al personaje de Sancho. Después de haber interpretado el personaje central anteriormente, Lavié se corrió y ahora su rol tuvo más preponderancia.
La acción de la obra se desarrolla en una prisión de la Inquisición a la que llega el personaje de Cervantes. Con la intención de hacer una “defensa” de sí mismo frente a sus compañeros de celda, el escritor cuenta su historia más famosa. La historia del hombre con el que tanto tuvo en común.
Una y otra vez, la escenografía se mueve y los actores juegan a improvisar las diferentes situaciones que se proponen. Así aparecen diferentes personajes: el posadero, el cura, el ama y la madrina (su escena es desopilante) y el personaje que define la historia, el licenciado Sansón Carrasco.
Cibrián parece moverse con comodidad en su personaje, y su discurso logra conmover, especialmente en las escenas finales. Está muy bien secundado por Lavié. Mención aparte merece Cecilia Milone, que se destaca con su voz potente y el sentimiento que transmite. Tiene el papel de Aldonza, una mezcla del personaje de la campesina del Quijote, que no aparece casi en la trama de la historia de Cervantes, con las prostitutas de las posadas en las que se aloja.