Viernes 20 de Marzo de 2015
En el Colegio San Agustín.
El Padre Enrique Barbudo disertando sobre su segundo libro presentado.
Asistentes a la presentación del libro “El Señor entró a mi casa”.
El Director del Colegio, José Groessman realizó la presentación de Barbudo.
El padre Enrique Barbudo, presbítero muy apreciado y querido en nuestra comunidad, procedió en la noche del miércoles último a presentar, en el Colegio Marianista San Agustín, el segundo libro de su autoría titulado “El Señor entró a mi casa”, ante un nutrido auditorio.
En diálogo con nuestro medio, previamente a la presentación, el religioso señaló que su obra “afirma y descubre que lo importante en la vida humana es Jesucristo y todo lo demás es secundario, un poco en consonancia con lo que viene afirmando el Papa Francisco, quien manifiesta que el problema actual de la Iglesia pasa por una fuerte mediocridad, la falta de compromiso y el ansia de descubrir a Jesús”.
“A partir de las experiencias personales que he vivido, voy narrando cómo Jesús y la Virgen María fueron trabajando en la vida, lo que demuestra que es posible seguir a Jesucristo”, definió, al reconocer que el volumen reúne de alguna manera sus escritos personales, que fueron observados por un editor, al que le interesó mucho el material, que recopila recuerdos “de 50 años a la fecha”.
“La presentación de un libro en una editorial suele perseguir un fin comercial, y por eso nosotros hemos elegido este ámbito, con libros vendidos y regalados con anterioridad a la reunión, de manera tal que los asistentes puedan comentar en esta reunión si el mismo les ha gustado o no”, comentó asimismo Barbudo.
Consultado acerca de la actualidad de la sociedad y, en este contexto, el valor de la fe, el sacerdote definió que “la gente es llorona; el mundo anda mal, los chiscos andan mal, la Iglesia anda mal, todos andan mal; y estamos llorando siempre, no obstante que debemos reconocer que hay una confusión muy grande, siendo un caso emblemático la muerte del fiscal Nisman”.
En tanto, opinó que más allá de estas cuestiones “la juventud de hoy es mejor que la de los años 70, aunque el problema es la situación de riesgo; que determina la necesidad de acompañarla en una instancia donde los medios de comunicación son tan rápidos que de una c… uno se entera antes que quien la cometió la haya limpiado (sic), generándose así un gran conflicto”.